CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Secretaría de Seguridad Pública (SSP-CDMX) de la pasada administración tenía asignados al menos a mil 400 policías como escoltas de personas que, por ley, no deberían contar con dicho servicio que, además, tenían gratis y representaba un gasto al gobierno local de 21 millones de pesos mensuales.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, denunció dicha situación y anunció que esos elementos policiacos, así como los vehículos de la policía usados por funcionarios, dependencias y empresarios para ese servicio, fueron reintegrados a las labores de la dependencia.
“Se acabaron los privilegios y, sobre todo, no es justo que la ciudadanía no tenga esos policías en las calles y, que, de manera gratuita, estuvieran cuidando a determinadas personas”, aseguró luego de participar en la reunión de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago).