Apatzingán, Michoacán De Ocampo, México. La falta de racionalidad y de civísmo en todo su esplendor, se puede observar en la imágen mostrada; con la cual, se documentan las huellas de la batalla y los estragos de contaminación ambiental que dejaron los «Festejantes» de las fiestas Octubrinas.
Fue la noche-día del 21 y 22 del mes y año en curso, cuando cientos de ciudadanos acompañados de música de banda, sonidos en vehículos, alcohol y otros enervantes, convirtieron la calle Plan De San Luís, Colonia Aviación, frente a la unidad deportiva, Licenciado Adolfo López Mateos -ALM- en un auténtico «Sodoma y Gomorra» en un desenfrenado bacanal de pasiones.
Durante su «Convivencia», que prácticamente representó un acto de protesta, desobediencia y «Resistencia» contra las disposiciones de las autoridades sanitarias y municipales; los adoradores del Dios Baco y la Vírgen Santa Cecilia, dejaron todo tipo de residuos sólidos, sin importarles contaminar y deteriorar el medio ambiente.